Dia del Profesor

Ayer fue el día del Profesor.

Si algo saben los que me conocen, es que a mi todas estas fechas me parecen ridículas: dia del Amor y Amistad, San Valentín, de la Madre, del Padre, del Bombero, de la Secretaria, navidad, año nuevo, etc,etc. No me parece que uno deba ser "especial" con alguien sólo porque es un día. Además la comercialización de todas estas fechas es horrenda.

Es chistoso que el día del Profesor caiga en plenos finales de semestre, cuando el insulto más bajito a un profesor es un madrazo y en lo que menos se piensa es en el bienestar del profe sino que ojalá se enferme o se pinche o se estrelle ese hp para que no alcance a llegar a jodernos. Bastante irónico.

¿Será que en todos los años que llevo dedicado a esta actividad si habré significado algo para alguien? Dificil de saber.

Recuerdo con cariño a algunos profesores, desafortunadamente ya no recuerdo sus nombres, pero recuerdo su amabilidad, su paciencia y en algunos, la fe enorme que tenían en mi. No sé si los habré defraudado.

También recuerdo a algunos que me hicieron mal, lo más seguro es que no fuera intencional, pero lo hicieron.

A todos los admiro por haber dedicado años de su vida a un oficio tan desagradecido.

Invito a todos los participantes de este blog que consignen sus pensamientos sobre cierre de semestre, entrega de notas y el Dia del Profesor.

Publicado originalmente en Disquisitiones

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Publicado por Saudade a las 9:29 a. m., ,


Now

720 estudiantes aproximadamente. Muchos trabajos para calificar. Un esfuerzo realmente sincero. Y al final se quedan 100. Buena cifra. Ahora me dicen: pase el 80%, porque en el colegio no pueden perder la asignatura más alumnos. Y pienso: estrategia correctiva. Ya les contaré de qué se trata.

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Publicado por vylia a las 7:40 p. m., ,


On teaching

The power of instruction is seldom of much efficacy except in those happy dispositions where it is almost superfluous. Edward Gibbon

Lo primero que yo le diría a un aspirante a profesor es que deje cualquier idealismo a un lado. A riesgo de estar demasiado literario hoy, es como la entrada al infierno en “La Divina Comedia”: Abandonad toda esperanza, vosotros que entráis aquí. Su trabajo si es importante, y puede llegar a ser gratificante, pero no le va cambiar la vida a nadie.

El problema es que demasiada gente ha visto películas tales como “La Sociedad de los Poetas Muertos”, o “Los Coristas” o toda la saga donde un profesor inspirado se hace amigo de los estudiantes y gracias a su carisma logra interesarlos en el estudio y al final todos felices. Súmele puntos si el upper management está en desacuerdo e intenta (y logra) torpedear el noble proyecto educativo; pero al final el bien triunfa y 50 años después recuerdan a su profesor como lo mejor de su juventud, a pesar de que no recuerden ni pío sobre lo que les intento enseñar.

Como la mayoría de las profesiones, esto solo pasa en las películas, donde todo es más emocionante que en la vida real. Si no me cree pregúntele a un policía qué piensa cuando ve una serie de detectives donde todos los casos son lógicos y se resuelven gracias a la pericia e inteligencia del detective. Realmente la inmensa mayoría de los crímenes se quedan sin resolver, y lo que lo son eran evidentes (mató a la esposa con un cuchillo) o alguien los delató. O mejor aún, se sigue la vieja y sabia máxima de la investigación forense: cherchez la femme.

Igual ocurre con los bomberos, médicos, abogados, salvavidas, etc.

Entonces, en los profesores nuevos, estas ideas acarameladas hacen que piensen que le cambiarán la vida a alguien, y que 1,2,5,10 años después alguien dirá: “yo no sería lo que soy ahora si no hubiera sido por mi profesor xxxx”. Lo que no saben, es que ser profesor es llenarse de frustraciones, esperar mucho y obtener poco; ganar madrazos cuando les va mal e indiferencia cuando les va bien.

Su tensión arterial le subirá, sus úlceras y agrieras serán viejas amigas cualquier alergia se exacerbará. Su nivel de satisfacción personal estará ubicado entre el de un árbitro (5) y un ingeniero de sistemas (9). Compárese con el de una meretriz (35), conductor de bus urbano (55) y un trabajo normal como odontólogo (214).

¿Entonces qué consejo daría? Hágalo porque le gusta, porque lo inspira, pero no espere reconocimiento. De vez en cuando tendrá una alegría que valdrá por todo el resto del tiempo. Créame, a mi me ha pasado.

We teach what we like to learn and the reason many people go into teaching is vicariously to reexperience the primary joy experienced the first time they learned something they loved.





Publicado originalmente en Disquisitiones

Publicado por Saudade a las 2:51 p. m., ,


Cuando lo que se obtiene no es suficiente.

Caso 1.

Profe, venga le cuento. Yo se que perdí la materia, y que no hay nada que pueda hacer para pasarla. Quiero contarle que estoy en prueba académica, y necesito 2,6 para salir de la prueba académica. Quería saber si me puede ayudar con eso... mejor dicho, si, yo se que le estoy pidiendo que me suba décimas, pero pienselo... igual voy a perder la materia e igual voy a repetirla... mejor dicho, porfa, ayúdeme, déjeme la materia en 2,6... yo se que saqué 1,9... a usted no le cuesta nada... (son solo 7 décimas).


Caso 2.

Profe, yo se que mi taller es igual al de ese otro grupo, pero le doy mi palabra, yo no me copié (Lágrima). Yo se que ellos lo entregaron antes y mi grupo lo entregó tarde, pero en serio, yo no me copié. Pregúntele a XXX (un personaje que no hacía parte de la materia), él nos ayudó a hacer el taller, lo tenemos en el computador de él No es justo que me ponga 0... mejor dicho, yo no me copié, aunque estén exáctamente iguales los códigos de los dos programas... Profe, o, bueno, está bien, deje así la nota del taller, pero entónces ayúdeme (más) con el bono. Mire que yo tengo bien el bono, mire que tengo bien ese 0,5. Yo se que usted ya nos ayudó un poco con la nota del parcial, pero profe, si me da ese bono de 0,5, entonces déjeme el 0 en talleres, no ve que (más lágrimas) con el bono de 0,5 la nota final ya no me queda en 2,9 sino en 3.


Caso 3.

Hola Profe, como estás? es que quería pedirte un favor. En la empresa donde trabaja mi papá lo ayudan con el 50% de mi matrícula, pero para eso necesito tener un promedio en el semestre de 3,8. Para tener este promedio, me faltaría una décima en tu materia. Será que tu me puedes ayudar? Te lo agradecería inmensamente. (Sacó más de 4 en la nota final... el mail llegó después de pasar notas.)


Caso 4.

Profe, deje así. Yo se que mi grupo está acusado por copia en el taller. Yo se que el otro grupo se copió de mi taller, aunque yo no se los presté, sino que fué mi compañero, y que además lo habían pedido para verlo y no para copiarse. Gracias profe por no reportarnos. Prefiero sacar el 3,0 en que me quedó la materia, así entre en prueba académica (necesitaba 3,2 en la materia), pero no manchar nunca mi hoja de vida. No hago fraude, no me gusta hacer fraude, y no quiero quedar manchado con esto.

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Hablando de Más

Post publicado en Carlos Akela y en Profesores Primíparos.
Mr Z: Feliz Cumple.

TOL Channel: Life

Publicado por Carlos Akela a las 4:22 p. m., ,


Entrega de notas

Todas las profesiones tienen algo feo. Las modelos deben atiborrarse de piña, atún y agua; los astronautas son mecánicos bien pagados que trabajan sin gravedad por lo que no se caen las tuercas; los fotógrafos pasan largas horas en su cuarto oscuro o en Photoshop seleccionando y retocando la foto perfecta entre 200 candidatas.

La parte fea, maluca, jarta de ser profesor es calificar y entregar notas.

Calificar es encontrarse con la sorpresa de ver cosas que uno nunca dijo, y no ver cosas que uno repetía todas las clases. Es ver un teléfono roto a gran escala, es sentirse como Simón Bolívar: "aré en el mar, sembré en el viento", es decir: "juemadre! yo soy muy malo, si el profesor hubiera sido Feinmann o el de 'La Sociedad de los Poetas Muertos' si hubieran aprendido algo..."

El dia de entrega de notas parece como en la Biblia: "allí será el lloro y el crujir de dientes". Yo tengo como política de profesor nunca, oigase bien: NUNCA subir a nadie ni siquiera una centésima. la razón para hacer esto es la siguiente: yo tengo mucho cuidado en la calificación, y con la mano en el corazón puedo decir que califico con mano muy suave. Yo no pretendo que sean expertos, pero si que hayan "grokeado"* los conceptos básicos. Entonces cuando tengo todas las notas, las pongo en excel y la nota que dé ahí es la que queda.

Sólo una vez cometí el error de subirle a alguien que la tenía en 2.9 y me lloraba que ella la estaba repitiendo, que si la perdía el papá la retiraba de esa carrera y el sueño de su vida era seguir estudiando eso, etc. No sé porqué cometí la estupidez contra todo mi buen juicio de dejársela en 3. Tres años después se retiró de la universidad y estudia otra cosa. Si yo no le hubiera subido, se habría dado cuenta antes de que no estaba en lo suyo y que estaba perdiendo el tiempo.

Todos mis estudiantes saben que yo no le subo a nadie, es más, yo considero que la nota de aprobar debería ser 3.5 o 4.0. De todas formas el lloro es constante: los que la perdieron fea que les suba unas décimas para que no les quede tan bajita, quienes la perdieron alta que les suba la o las décimas necesarias para llegar al nirvana del 3.0, quienes la ganaron raspada que les suba unas décimas para el promedio y quienes la ganaron alta que les suba un poquito para la beca o el cuadro de honor.

Afortunadamente nunca me ha tocado una situación del estilo: "profe, súbame que yo le bajo" porque ahí si saco a esa persona a pata física de mi oficina.

* "to grok": comprender algo

Publicado por Saudade a las 9:49 a. m., ,